Día Internacional del Cáncer Infantil
El Colegio Profesional de Psicología de Aragón recordamos la importancia del apoyo psicológico tanto para el/la paciente como para sus familiares. 
Publicado el: 15-02-19
Esta fecha, celebrada cada 15 de febrero e impulsada en 2002 por la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI), tiene como objetivo concienciar sobre la enfermedad y tratar que l@s niñ@s y adolescentes dispongan de las mismas oportunidades para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Porque no todos tienen a su alcance los mismos medios. Según datos de la CCImás de 300.000 niñ@s padecen esta enfermedad desde que nacen hasta los 19 años. De esa cifra, ocho de cada diez viven en países con una tasa de ingresos media o baja. El porcentaje de supervivencia en estos lugares se sitúa en el 20%, que contrasta notablemente con el 80% en los países con altos ingresos.

La leucemia es el tipo de cáncer más común 
entre l@s niñ@s. En segundo y tercer lugar se encuentran los tumores del sistema nervioso central y los linfomas. Los primeros pueden afectar a cualquier edad, aunque lo más probable es que aparezca entre los 5 y 10 años. Por su parte, en los linfomas existen dos tipos. Si es de Hodgkin, es más frecuente que se de a partir de los 10 años. Si es de no Hodgkin, entre l@s menores de 10.
 
Existen muchos más tipos, como son la neuroblastoma, el tumor de Wilms, el retinoblastoma o el osteosarcoma. Es importante detectar la enfermedad a tiempo, algo relativamente sencillo en los países más desarrollados gracias a las revisiones médicas que se les hacen a l@s niñ@s. Para simbolizar este día se emplea un lazo dorado, comparando así la fortaleza y resistencia de l@s niñ@s con cáncer con el oro. Un signinficado con el que se pone en valor el sufrimiento y la capacidad de superación de l@s más pequeñ@s. 
 
Aunque, afortunadamente, los avances son continuos y cada vez se alcanzan mayores cuotas de superviviencia, desde el Colegio Profesioanl de Psicología de Aragón (COPPA) recordamos la importancia del acompañamiento de un profesional de la psicología en estos casos, no solo para el propio paciente, si no para sus familiares y allegados, con el objetivo de tratar de manejar su impacto.